El contrato es un acuerdo formalizado entre dos o más partes relativo a algún servicio o sobre determinados objetos.
Surge de una situación de aceptación, en la que ambas partes acuerdan respetar aquello que se haya firmado.
El contrato se materializa por escrito, aunque a veces también nos encontramos con contratos orales.
Hay distintos tipos de contrato: el de compraventa, el de alquiler, el de servicios, el de matrimonio, el de seguros.
La estructura del contrato es muy sencilla:
Es una petición que se realiza con la finalidad de obtener cualquier beneficio, como ser admitido en un centro de enseñanza o invitado a realizar las pruebas de selección para un puesto de trabajo.
La instancia sigue un modelo fijo y preestablecido porque de esta manera se facilita la labor de lectura y "vaciado" de los datos.
La instancia posee una estructura cerrada:
Para una descripción más detallada de este tipo de textos véase: Álvarez, Miriam (1995): Tipos de escrito III: Epistolar, administrativo y jurídico. Arco Libros: Madrid.
©1997 E. Román |